Tu zona de confort termina aquí: Conoce los secretos más brillantes para salir de tu zona de comodidad empresarial

Todo va bien, no hay nada mal… aparentemente. El sol sale, la brisa acaricia y la empresa no crece. No parece ir a bancarrota pero no crece, se vende bien pero no crece, no crece pero está todo bien.

Cuando se presenta dicha forma de pensamiento se sabe de ante mano que la empresa ha quedado varada en la peligrosa zona de confort.

La comodidad es algo que absolutamente nadie desea abandonar ni por medio segundo, da la ilusión de ambiente inmaculado mientras encubre toda una serie de obstáculos que solo buscan frenar el crecimiento personal, familiar o empresarial a toda costa.

Por definición, la zona de confort se denomina como un estado de la mente donde todo individuo parece gozar de los privilegios de la seguridad, la tranquilidad y la calidez de cualquier situación que se las proporcione. Lo que este estado hace es inmovilizar a la persona, volverla pasiva mientras la vida le desfila en frente.

Es una zona mortífera y apaga vida para todo el mundo porque da la ilusión de que el individuo tiene las cartas ganadoras en la mano, el control y conocimiento de todo lo que acontece.

La empresa cómoda es presa del declive

¿Y qué es la zona de confort empresarial?

El momento en el cual la empresa cae en el burdo conformismo. Los inmuebles actuales están bien y no hay porqué mejorarlos, hay suficientes clientes y ellos se encargarán de publicitar el negocio, el modelo de negocio actual no tiene ningún inconveniente frente a las olas de la modernidad y así sucesivamente.

Uno de los ejemplos más contundentes de cómo la zona de confort acabó con un gigante de los negocios, sucedió por allá en el año 1975.

La triste historia narra la genial invención de un sujeto llamado Steve Sasson. De forma particular se le ocurrió que las cámaras contuviesen las fotos tomadas en casetes y no en rollos. Mostró su ocurrencia a sus superiores solo para escuchar que era algo “bonito” y que no debía mostrárselo a ninguna otra persona.

¿Resultado?

Para el año 1991 se les ocurrió presentar su primera cámara digital destinada al comercio, pero el tren ya había partido y otros se apoderaron del mercado. Esa fue la triste historia de la empresa Kodak.

La zona de confort siempre acorralará a individuos y empresas por un camino de solo desventajas. Generar miedo al famoso cambio es una de ellas, porque el cambio es malo, peligroso y puede hacer que se pierda todo. Dicho temor genera estancamiento, el perímetro es seguro y no hay porqué salir de él.

¿Cómo salir?

  • Arriesgándose con nuevas ideas y rompiendo paradigmas. Lo nuevo “no muerde” y aunque surjan inconvenientes siempre tener un plan B o un plan C. La premisa indica que si no se arriesga nada se gana.
  • Educarse y educar a los socios o empleados también es saludable, el conocimiento sobre la materia otorga seguridad.
  • Inspirarse y a otros para el descubrimiento de talentos quizás ocultos. Las habilidades usadas en colaboración pueden maniobrar cambios muy positivos.
  • Cambiar las rutinas. Innovar lo que sea necesario crea un ambiente saludable y evita los estancamientos.

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