¿Qué tan beneficioso son los cargadores de carga rápida?

Uno de los desarrollos tecnológicos más celebrados y que se pedía a gritos, era la carga de batería rápida. Que nuestro dispositivo móvil esté cargado en pocos minutos, es sin dudas un logro de suma importancia para nuestro día a día. Cuando un cargador común puede durar, en ocasiones, hasta 4 o 5 horas cargando un teléfono o una Tablet, baterías de alta concentración energética, pueden estar totalmente cargadas en 45 minutos.

Aún con este excelente desarrollo, existen muchas opiniones contrarias a este logro tecnológico. Esto se debe a una gran cantidad de puntos en contra, aunque, solo algunos son de verdad válidos. Vida útil de la batería disminuida, recalentamiento, uso indiscriminado de energía. Estos son solo algunos de los puntos en contra, pero, ¿qué tan cierto son?

Los cargadores rápidos disminuyen la vida útil de las baterías

Esto hasta cierto punto, es una falacia muy difundida en muchos sitios de internet. Si bien, un cargador de carga rápida, conduce una cantidad exagerada de energía hacia nuestro teléfono, esta no pasa directamente hasta la batería. El primer contacto que tiene la energía eléctrica con nuestro teléfono, es a través del procesador. Es este último, el que decide cuanta energía va a ser inducida hacia la batería. Por supuesto, tiene un rango bastante alto, el cual no será sobrepasado. A pesar de ello, esto puede desencadenar otros problemas.

Sobrecalentamiento

Si bien, nuestra batería, hasta cierto punto, puede estar segura, existe el sobrecalentamiento. Este es un problema que incluso, tienen los cargadores comunes. Al cargar una batería, la cantidad de energía que pasa a través de varias resistencias, puede llegar a calentar nuestro dispositivo. De hecho, esto ocurre aún sin estar cargándolo. Pero, mientras usamos un cargador de carga rápida, esto puede ocurrir aún más rápido.

La temperatura entonces se verá aumentada directamente sobre el procesador. Es este el que se ve más afectado, y no la batería en sí. Como consecuencia, veremos disminuida la vida útil de nuestro procesador. Aunque, no todo es pesimismo. Los procesadores, más aún los actuales, toleran bien las altas temperaturas. Están elaborados en materiales y sistemas de refrigeración que permiten procesar y expeler las altas temperaturas de forma inteligente.

¿Qué debo hacer para evitar que mi teléfono sufra daños?

Es cierto que hemos dado a entender que la carga rápida no es tan perjudicial como se pensaba, si existen puntos en contra. Por ello es que los teléfonos no vienen con cargadores rápidos de fábrica. El principal problema es, como se mencionó, el recalentamiento. Los procesadores pueden disipar dicho calor, pero no es una garantía que no sufran daños en el proceso. Procesadores antiguos tienen muchos problemas para realizar esta acción.

Es por ello que se recomienda usar los cargadores de carga rápida solo cuando sea necesario. Debemos tener como prioridad, usar el cargador que viene con nuestro dispositivo, antes de usar algún otro de un fabricante ajeno. Más importante, no debemos dejar conectado nuestro teléfono durante la noche, mientras se utiliza un cargador de carga rápida.