¿Cuáles son los tipos de firma electrónica?
Una factura, un contrato laboral, uno de compraventa, son algunos de los documentos en los que resulta indispensable reciban la ratificación última de una firma. El problema surge cuando no es posible desplazarse para estampar esa firma en persona, siendo la solución más sencilla y práctica recurrir a la firma electrónica. Las firmas electrónicas facilitan dar validez de forma digital a un gran número de documentos.
Un tipo de gestión que ha ido optimizándose para que no se den suplantaciones y sea una cada vez más segura y ágil. Así, son muchas las empresas que facilita tarjetas criptográficas con firmas electrónicas para el uso de sus empleados, además de ser un recurso recomendado por las administraciones públicas con forma de agilizar la gestión de documentos. Pero ¿qué tipos de firmas electrónicas existen? ¿qué ventajas aporta la firma electrónica?
¿Qué ventajas tiene la firma electrónica?
Para poder conseguir una firma electrónica es preciso solicitar un certificado digital válido y que haya sido emitido por una Autoridad de Certificación que cuente con la acreditación de una entidad pública de certificación. Una vez solicitada, la entidad emitirá una firma en formato hardware, una tarjeta inteligente, o en formato software, esto es, un fichero con las extensiones .pfx o.p12.
El contar con una firma electrónica no ofrecerá una serie de ventajas como:
- Mayor confidencialidad al circular el documento solo entre a quiénes concierna el mismo.
- Más seguridad y la ventaja de que el documento no puede ser alterado. Así, la firma electrónica garantiza que el documento es auténtico y está realmente rubricado por el firmante.
- El firmante puede incluir su firma se encuentre donde se encuentre, evitándose los desplazamientos.
- Se reduce tanto el consumo de papel como el espacio físico de almacenamiento, siendo más sencillo tanto archivar el documento como recuperarlo todas aquellas veces que sea necesario. Además, el documento digital puede almacenarse en varios soportes para evitar su perdida.
- Se agilizan los procesos al reducirse tiempos de desplazamientos o tener que ajustar agendas.
Tipos de firmas electrónicas
La firma electrónica se regula por el Reglamento (UE) Nº 910/2014 (eIDAS o Servicios de Confianza para las Transacciones Electrónicas) del Parlamento Europea y del Consejo de 23 de julio de 2014. Una legislación en la que se recoge cómo existen tres tipos de firmas electrónicas:
- Firma electrónica simple o básica (SES)
Este es el tipo de firma más simple y la que presenta un nivel de seguridad más bajo. Tiene efectos legales y puede ser empleada como prueba admisible ante un tribunal.
- Firma electrónica o digital avanzada (AES)
Este modelo de firma electrónica es la que vincula al firmante de forma única, empleándose para la identificación del firmante. Sus garantías legales son mayores al asegurar tanto la identidad del firmante como la integridad de los datos. También es más segura al detectar posibles modificaciones ulteriores del documento.
- Firma digital cualificada (QES)
Esta es una firma avanzada creada mediante un dispositivo cualificado de creación de firmas electrónicas. Este tipo de firmas tienen efectos jurídicos, ya que es la que se considera equivalente a una firma manuscrita.
