¿Cómo vender un producto de manera inteligente?

vender un producto

Los consumidores a través de los años han ido evolucionando, adaptándose a los nuevos contextos, a las nuevas tendencias y a la forma en que funciona el mercado. Al mismo tiempo, la forma en la que se hacen negocios, se realizan transacciones y se venden los productos ha cambiado de forma paulatina; actualmente el consumidor promedio es mucho más exigente en lo que consume que su homólogo de hace veinte años. Es por eso por lo que se crea este artículo, fomentando la información necesaria que se necesita para que tu producto triunfe. Entonces, ¿Cómo vender un producto?

Lo que necesitas saber de ¿Cómo vende un producto?

  • Satisface una necesidad, cumple un deseo:

Todos los productos actuales tienen que tener una o varias funcionalidades para que sean valorados en el mercado, crear posicionamiento de marca y por supuesto, diferenciarse de sus semejantes. Piensa si tu producto tiene algún tipo de valor agregado que los demás no tengan, en este punto es importante pensar qué es lo que hace a tu producto único (diseño, precio, funcionalidad, calidad, características) y sobre todo analizar si podría hacer que las personas se sientan plenamente satisfechas con él, y no sólo eso, también que tu producto sea lo suficientemente atractivo para generar deseo en tu mercado meta.

  • La investigación como base del éxito.

La mayoría de los productos que provienen de pequeñas y medianas empresas no triunfan por falta de una correcta investigación de mercados, es muy importante la información que rodea el contexto de tu producto, y este proceso de marketing es perfecto para todo tipo de empresas. En una investigación, se definirá exactamente qué tipo de cliente es aquel que comprará el producto, podrás conocer el tamaño del mercado, tus competidores directos y potenciales, y por supuesto, el margen de éxito que tu producto puede representar para ti.

Si combinas todo esto con un análisis cuantitativo, tendrás en tus manos los datos necesarios para generar una mayor cantidad de ingreso que esté completamente asegurado. Recuerda que la sabiduría es poder.

  • La marca es el impulso del mejor producto.

Aunque parezca increíble, una gran parte de los clientes comprará lo que ofrezcas si muestras tener una imagen confiable y duradera. La marca es la representación de tu producto y es en donde la mayoría de los clientes potenciales investigará para tomar su decisión de compra.

Crea y desarrolla tu marca lo mejor posible, ya que, en muchas ocasiones, tan sólo el peso social de la marca es suficiente para generar hasta el triple de ingresos de un producto sin marca alguna.

  • Genera estrategias, simplifica tus procesos.

Con esta nueva generación de compradores al mercado en general, es de vital importancia que las empresas generen estrategias para obtener la mejor cantidad del pastel, es decir, obtener la mayor cantidad de clientes, y, por lo tanto, utilidades. Piensa en qué podrías hacer para vender más de tus productos. Podría ser una estrategia de promoción de ventas, publicitarte en medios de comunicación o posicionarte como una página en redes sociales o en el buscador de Google.

No detengas tu creatividad para ser aquel que más llame la atención y no olvides hacer el proceso de compra más sencillo para tus clientes colocando números telefónicos, respuestas rápidas de tu parte en redes sociales si alguien te hace una pregunta o una página web en donde puedas ofrecer todo esto y más.

  • El cliente siempre tiene la razón

Tu cliente va a convertirse en el corazón de tu producto, sin él, simplemente morirá. Hoy, es muy importante procurar al cliente en todo momento, ya que la pérdida de uno sólo por una mala administración de tus procesos puede equivaler a la peor publicidad que existe: la que te hace un cliente. Sin embargo, si mantienes a un cliente en la mejor perspectiva posible, tu negocio crecerá de forma orgánica y limpia gracias al servicio al cliente que puedas presentar.

Lo importante de un producto sólo existe si el cliente está satisfecho y feliz, de lo contrario el producto en sí no vale nada.

Actos tan sencillos como recordar el nombre de tus clientes habituales, o de ofrecer descuentos y promociones al mayoreo, así como un simple “gracias por su compra” en el momento adecuado, puede significar la gran diferencia entre una empresa común a una extraordinaria.

De esta forma concluimos nuestra guía de, ¿Cómo vender un producto? Y te recordamos que existen muchas y más variadas formas de vender, posicionarte y diferenciarte de los demás. ¿Quién sabe? Puede que seas el siguiente Richard Branson del giro de tu empresa.

 

 

 

 

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