Porque no deberíamos compartir los auriculares
Si estás buscando la excusa perfecta para no prestar más tus audífonos a tu insistente hermano, o si eres de los que cada día deja sus auriculares en casa y los solicita a un compañero, este artículo es para ti. La generosidad y el compartir son valores excepcionales, pero hay objetos personales que deben permanecer así: solo tú puedes usarlos.
No es motivo de alarma, pero las bacterias y enfermedades pueden transmitirse de forma rápida y fácil solo por el uso en una sola ocasión de algún elemento personal. Por ejemplo: las esponjas del maquillaje, toallas personales, cepillos de dientes, ropa interior y…auriculares.
¿En serio no puedo prestar mis auriculares?
Lo aconsejable es que no. El oído es uno de los órganos más sensibles y delicados del cuerpo humano. En él se encuentran partes diminutas que garantizan el equilibrio y la estabilidad del organismo. Así que, si estás mareado, algo sucede con tu oído. No solo eso, sino que los tímpanos están capacitados para diferencias miles de diferentes sonidos a metros de distancia, pero no podemos abusar de él. Es pequeño y delicado, por ello es momento de preguntarse si cuidas tus oídos correctamente.
Todos los elementos que ingresen en tus oídos deben estar limpios y desinfectados. Al igual que no usas un hisopo o un limpiador de oídos que se encuentre sucio, no debes nunca usar un auricular sin limpiarlo correctamente.
Quienes han sufrido dolor de oído, pueden garantizar que no es nada agradable, sobretodo porque con frecuencia se produce la inflamación en la zona que se extiende hacia otras zonas como la garganta.
Por ello te damos algunas razones por las que no deberías prestar tus audífonos ni usar aquellos que no sean tuyos. Puede ser que en un momento de necesidad necesites con urgencia que alguien te preste sus auriculares, pero esto no debe convertirse en una práctica habitual, y te daremos dos sencillas, pero peligrosas razones:
- La otitis es una enfermedad de los oídos que no puede detectarse a simple vista, pero puede contagiarse fácilmente a través del uso de auriculares, sobretodo cuando los audífonos no son de tipo casco y se introducen directamente en el oído.
- La cera de los oídos se encuentra de manera constante dentro del canal auditivo, que se apega al dispositivo al usarlo. Si no lo limpias correctamente, estarás ensuciando tus oídos y traspasando tu propia suciedad. ¡Nada agradable!
Conociendo el alto grado de vulnerabilidad que tienes al compartir tus auriculares, es conveniente aclarar algunas sugerencias para mejorar el cuidado de los mismos.
- Guardarlos en un estuche: si te preguntara donde tienes tus audífonos en este momento, probablemente se encuentren dentro de un bolso, encima de tu cama, o en cualquier parte de la casa. Al estar expuestos, pueden ser contagiados por cualquier germen que se encuentre libre, y es una vía directa al interior de tus oídos. Por eso mantenlos resguardados en una espacio limpio y seco.
- Límpialos con frecuencia: por supuesto que no debes colocarlos debajo del agua, pero con un pañito húmedo puedes eliminar rastros de suciedad de tus auriculares. Solo te llevará algunos minutos, pero será una garantía de tu seguridad.
