La tecnología crece a un ritmo tan acelerado que muchas veces no nos damos cuenta de que solemos arrastrar las costumbres tecnológicas de generaciones pasadas. Así como ya no es necesario desfragmentar los discos duros constantemente para poder tener suficiente espacio, o esa vieja costumbre de reiniciar el computador varias veces al día porque las aplicaciones te hacían la vida imposible.
Así como los televisores y los ordenadores, los teléfonos han ido evolucionando con el paso de los años. Aparte de ya no ser esos bloques de poco más de un kilogramo, los cuales eran imposibles de llevar en el bolsillo, mucho, por no decir todo, su funcionamiento interno ha cambiado. Es aquí donde surgen las preguntas. ¿Es realmente necesario reiniciar el móvil de vez en cuando? y, de ser así, ¿por qué motivo? Para aclarar esas dudas, hemos decidido llegar al fondo del asunto. Sigue leyendo si quieres hallar la respuesta.
Gracias al avance en la tecnología, ya no se requiere reiniciar constantemente el móvil para que funcione de forma fluida. Aunque aún hay algunos escenarios en donde es necesario hacerlo para garantizar su funcionamiento óptimo. Entre los principales se encuentran:
Si tienes un móvil Android y el fabricante suministra parches de seguridad con frecuencia, como es el caso de Google, el proceso de instalación por lo general suele concluir con reinicio automático, lo cual evita que tengamos que hacerlo de forma manual. De igual forma, con algunos fabricantes es normal que el teléfono se reinicie luego de realizar un salto de versión.
En ocasiones, el proceso de desinstalación de una aplicación no culmina de forma exitosa, ya sea por fallo de la misma aplicación o por intervención de otras aplicaciones o procesos. En estos casos podemos reiniciar el móvil e intentarlo de nuevo. Aunque cabe mencionar que, si el problema se encuentra en la codificación de la aplicación, puede que un simple reinicio no sea suficiente para deshacerte de la aplicación.
En la actualidad, no es muy común que los móviles se congelen como lo hacían hace tiempo. Pero aún puede ocurrir cuando tenemos muchos procesos, videojuegos y aplicaciones abiertas simultáneamente consumiendo memoria. En estos casos, un simple reinicio solucionaría el problema, ya que los procesos se cierran al reiniciar.
Aunque, al reiniciarse, algunas aplicaciones se volverán a abrir automáticamente. Así que, si el problema no se ha resuelto, es muy probable que tu celular ya no dé para más. En este punto deberás plantearte seriamente desinstalar aplicaciones que no utilices u optar por adquirir un nuevo móvil que se adapte a tus necesidades.
A pesar de reiniciar el móvil de vez en cuando no le hace daño, en muchas ocasiones puede resultar contraproducente. Los inconvenientes como el consumo en exceso de energía no se resolverán solamente volviendo a encender el móvil. De hecho, puede que empeoren, ya que reiniciar cuesta más energía que mantenerlo encendido. Además, los conflictos internos entre apps normalmente se resuelven solos luego de algunos parches. El consumo de memoria tampoco disminuye, ya que muchas aplicaciones que funcionan en segundo plano volverán a consumir memoria tan pronto como el teléfono vuelva a arrancar. Únicamente se verá una mejoría cuando tengas un montón de apps abiertas en primer y segundo plano o cuando desinstales algunas de ellas.
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